La Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva cumple este año el XXV Aniversario de su fundación. Por lo tanto, y aun siendo una Institución joven, pasó ya el tiempo de su infancia; y como pudiera aplicarse a una persona de su edad, entendemos que es ya hora de que la Academia piense en su futuro como Institución asentada y adulta.
No cabe duda de que durante este tiempo hemos realizado todo tipo de actividades que han contribuido a divulgar y difundir en Huelva el conocimiento en todas sus facetas. Ello no obstante, no podemos considerarnos satisfechos con lo conseguido; ni podremos hacerlo mientras nuestro impacto – y por qué no decirlo, nuestra influencia – en la sociedad de Huelva no sean mayores.
En ese sentido, a nadie se escapa que veinticinco años, un lapso que otrora pudo considerarse corto, en el momento social, cultural, económico y aun político que vivimos resulta hoy una eternidad a cualquier escala que consideremos: en Huelva, en España, en Europa y en el mundo. Por tanto es ese entorno, que tanto ha cambiado y que es de esperar que siga cambiando incluso más deprisa, lo primero que tenemos que tener en cuenta en nuestras actuaciones presentes y futuras. Debemos cambiar para adaptarnos a nuestro entorno, pero ¿cómo?
En mi opinión, y dada la naturaleza de nuestra Institución, hay dos riesgos simétricos que la Academia debe evitar: la inacción y la acción precipitada y escasamente meditada. Y para ello, y en frase de mi ilustre paisano don Ángel Ganivet, hay que gastar ideas. Porque en palabras suyas «los pueblos en los que no existe el contrapeso de las ideas son como los desiertos: un día en silencio mortal y otro agitados por los más violentos huracanes».
Está claro pues que nos vemos obligados a adoptar nuevas pautas de actuación en busca de soluciones que nos acerquen a esa sociedad a la que debemos servir; y debemos hacerlo además con la rapidez que exigen los cambios acelerados que en ella se producen. Pero al mismo tiempo cada una de las decisiones que adoptemos deberá ser cuidadosamente sopesada por los miembros de la Academia.
En esta urgente tarea, nuestra ventaja es que nuestros académicos y académicas representan a sectores muy diversos de nuestra sociedad, en términos de formación, profesión y también de preferencias culturales de todo tipo. Tenemos por lo tanto, si de gastar ideas se trata, un excelente capital humano que está además firmemente dispuesto a cambiar a mejor.
Por el momento, durante este año 2023 puedo ya anunciar que haremos una oferta de eventos que esté a la altura de la celebración de nuestro Aniversario, incluidas actividades de las tres secciones de la Academia, esto es, Ciencias, Artes y Letras. A ellas convocamos muy cordialmente a toda la sociedad.
Emilio Pascual Martínez.
Presidente de la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva.